Biografía de San Antonio de Padua: Vida y Obra Religiosa
La Biografía de San Antonio de Padua (1195/08/15 - 1231/06/13) nos trae la vida y obra de un monje de la Orden Franciscano portugués que se convirtió en uno de los santos más populares de la Iglesia Católica.
Su canonización se produjo el 30 de mayo del año 1232 y su festividad se celebra todos los 13 de junio de cada año, donde la Biblia, vara de azucenas, Niño Jesús y su custodia, son sus atributos más relevantes. Se le ha apodado como Doctor Evangélico, el Santo.
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- Resumen de la Biografía de San Antonio de Padua
- Nacimiento y Familia
- Sus Inicios en la Fe Cristiana
- Su Infancia y Adolescencia
- Estudios y Formación Religiosa
- Su Ordenación Sacerdotal
- San Antonio El Franciscano
- Por una Enfermedad Cambia de Opinión
- Conoce a San Francisco de Asís
- San Antonio en la plenitud de su apostolado
- Los Sermones de San Antonio de Padua
- Últimas Actividades
- Muerte de San Antonio de Padua
- Canonización por parte del Papa Gregorio IX
Resumen de la Biografía de San Antonio de Padua
Nacimiento y Familia
Según la Biografía de San Antonio de Padua, que ha sido escrita por Víctor Moreno, María E. Ramírez, Cristian de la Oliva, Estrella Moreno y otros (2015) y que ha sido publicada a través del website buscabiografias.com, San Antonio de Padua, quien realmente tenía por nombre Fernando Bulhões y Taveira, tuvo como padres a Martim de Bulhões y Teresa Taveira.
Otro aspecto que nos informan es que a San Antonio de Padua, también es venerado como San Antonio de Lisboa, y vino a este mundo el 15 de agosto del año 1195 en la ciudad de Lisboa recibió en su bautismo el nombre de Fernando.
Sus Inicios en la Fe Cristiana
Se tiene información de que a los 15 años entró a la orden religiosa de San Agustín. Para el año 1212 se dirigió al monasterio de Santa Cruz de Coimbra y con 25 años ingresó a la orden franciscana, logrando el cargo de provincial en el año 1227.
Desde finales de otoño del año 1220 a marzo del año 1221 se desempeñó como misionero en Marruecos. También trabajó como profesor de Teología en Italia y en varias ciudades en Francia, llevando a cabo también actividades apostólicas en las cercanías de Padua.
Para el año 1230 dimitió al cargo de provincial con el propósito de dedicarle más tiempo a la predicación.
Su Infancia y Adolescencia
Los datos biográficos aportados por Rafael Sanz Valdivieso, nos señalan que su infancia transcurrió en una familia normal, conocida en Lisboa, de notable posición y haberes, como se ve en los documentos referidos a sus padres y otros tres hermanos relacionados con la edificación de la iglesia dedicada a San Mamés, cercana a su casa.
Vivió quince (15) años en la casa de sus padres, casi dos (2) en Lisboa y otros nueve (9) en Coimbra entre los Canónigos Regulares de san Agustín, además de diez (10) como franciscano.
En el año 1208 se cree que ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín; se le describe como un hombre entregado al estudio de las artes liberales, cuando al llegar a la pubertad, comenzaron a florecer los instintos de la carne, y sintiéndose acuciado por la lascivia, corrió al monasterio de San Vicente de Fora, ubicado cerca de la ciudad de San Agustín y tomó el hábito de Canónigo Regular, y así enfrentar la crisis personal y las tentaciones mencionadas.
Se mudó a Coimbra, ubicada a 175 kilómetros de distancia, para evitar las visitas inoportunas de sus amigos y familiares y que estas no fuesen un obstáculo a los más altos intereses de su alma. Fue por eso que decidió abandonar el solar natal, y se trasladó a Santa Cruz de Coimbra, con el permiso de sus superiores, y lo hizo «con fervor de espíritu».
Estudios y Formación Religiosa
Asistió desde los seis o siete años a la escuela catedralicia, creada por el Obispo Gilberto de Hastings. En sus estudios aprendía a leer usando como libro el Salterio, memorizando el texto latino; a escribir, a contar y a cantar.
Una vez afianzado en la escritura y la lectura, se estudiaba la gramática latina, más algunas materias de retórica y dialéctica, aunque la enseñanza básica de tales estudios era, sin duda, la gramática latina.
Además, participaba en las ceremonias y cantos litúrgicos de la sede catedralicia. Estudió las artes liberales con maestros de la talla de Vicente Hispano, Menendo Gonçales y Juan de Dios. Esos estudios habrían tenido lugar antes de entrar en el monasterio de san Vicente de Fora, al que llegaría a la edad de 18 años, en torno a 1209.
Su Ordenación Sacerdotal
Su formación como intelectual la adquirió en Coimbra siguiendo la escuela agustiniana, según la corriente de los "victorinos" de París, donde se habían formado los maestros de Santa Cruz.
De allí egresó con una formación completa y bien cultivada que le permitió aprender tanto lo que era necesario en la evolución de su pensamiento y aspiraciones espirituales, como la preparación requerida para ser ordenado en el ministerio sacerdotal.
De acuerdo con la respuesta dada a Fray Graciano, ya era sacerdote antes de pasar a ser franciscano; por lo que su ordenación tendría lugar antes del año 1220, en Santa Cruz de Coimbra, cuando tenía entre 25 y treinta años,
San Antonio El Franciscano
La presencia de los Franciscanos en Portugal y España se remonta al año 1218. A Coimbra llegaron por aquellas fechas y fundaron el convento de San Antonio de los Olivos, según Wadding e laño 1217. Allí existía ya el "lugar" de los Frailes Menores, al menos desde 1218, donde pudo San Antonio.
Las Crónicas y demás "leyendas" relatan su decisión de mudarse a los Frailes Menores movido por el ejemplo magnífico de los mártires marruecos y atraídos por la vida evangélica que trataban de seguir aquellos frailes que pedían limosna en la ciudad de Santa Cruz.
Su interés y anhelo de entregar la vida en el martirio y su propósito de viajar a Marruecos, para seguir el ejemplo de los frailes allí degollados por difundir la obra de Cristo, lo llevaron a vestir la estameña franciscana y a modificar su nombre, pasando a llamarse Fray Antonio, fraile mendicante y misionero, quien pidió ser enviado a tierras de Marruecos.
Por una Enfermedad Cambia de Opinión
A Marruecos marcha los primeros días de diciembre del año 1220, pero no halla el martirio, sino una enfermedad que le hace cambiar sus intenciones, ya que tiene que volver a Lisboa.
Es por ello que en el año 1221 asume la práctica de la simplicidad evangélica, tomando como ejemplo a Francisco, cuando su vida ya se había posado en su experiencia de la vida de Fraile Menor, en la enseñanza de la teología y la predicación.
La voluntad de Dios y su propia vocación le reservaron otra sorpresa, ya que la fuerte tempestad desatada al iniciar el viaje de regreso desvía el barco hasta las costas de Sicilia, cerca de la ciudad de Mesina, donde se hallaba un "lugar" de los Frailes Menores donde se refugia por un mes y se repone de la enfermedad y del tempestuoso viaje.
Conoce a San Francisco de Asís
En el año 1221, su vocación por la pobreza y la humildad y al "pleno abandono” a las manos de Dios empezó a purificarse por las circunstancias tan adversas de aquella época; y antes de su marcha a Montepaolo conoció a san Francisco de Asís.
El Fray Graciano, hombre venerable y de vida probada, lo conduce a Montepaolo en junio del año 1221, para ejercitar el sacerdocio, oficiar la eucaristía y cumplir con el sacramento de la penitencia y las ayudas en las tareas domésticas; a su vez, la vida iluminada y la práctica del ayuno y la penitencia le ayudaron de auténtico noviciado.
Hacia el año 1223 predicó por el norte de Italia, según las crónicas, regiones donde pululaban movimientos sectarios, que nacieron al amparo de la corriente de intenso retorno a la vida evangélica, la pobreza y el seguimiento del e Jesucristo, sostenidos por burgueses, quienes decepcionados del clero trataban de vivir la fe con sencillez y armonía.
Durante este período desempeñó también la cátedra de teología en Bolonia, para la cual fue apoyado como «lector» por el mismo San Francisco de Asís, con la carta aprobatoria de la enseñanza de la teología en el centro que inauguró, siendo nombrado Obispo de Bolonia como el primer maestro de teología entre los Frailes Menores.
San Antonio en la plenitud de su apostolado
Hacia el año 1224 San Antonio fue invitado a Francia, donde permaneció hasta el año 1227, con el fin de predicar a los albigenses. Enseñó teología, en Toulouse y Montpellier, ciudad donde los hermanos Dominicos crearon un "Studium generale".
Los franciscanos intentaron hacer otro; apoyando la exigencia del Papa Honorio III de enviar predicadores para sostener un apostolado en esa región dificultosa, lo que se transformó en una "cruzada" pacífica de exhortación y conversión, mezclándose con otros intereses y reformas necesarias, que se prolongó hasta el año 1229.
Preparó a los franciscanos en su apostolado en la ciudad de Toulouse formándolos en la predicación y la doctrina de la Iglesia católica. En Puy, Velay, fue guardián del convento, durante el año 1225; al llegar a Bourges formó parte del Sínodo celebrado de aquella ciudad, donde se decretó la guerra contra los albigenses.
En Brive fundó el convento eremitorio en el año 1226; pero en Limoges desempeñó el cargo de Custodio, mientras permaneció en la abadía de San Martín para morada de los frailes, predicando a los fieles y visitando los conventos, incluso obró milagros de bilocación, según las crónicas de esa época.
Los Sermones de San Antonio de Padua
Las "Leyendas" lo catalogan como el compositor de los Sermones dominicales entre los años 1227-1229, y los Sermones festivos entre el año 1230 y su muerte en junio del año 1231.
Los Sermones festivos los compuso en el año 1230, donde fue exonerado del ministerio provincial y recibió del Ministro general "completa libertad para dedicarse a la predicación", según las crónicas.
En cuanto a los Sermones dominicales, dada su complejidad, parecen haber requerido más tiempo del exigido y es posible que antes hubiese material redactado al que se le dio forma definitiva en Padua. Es natural que reuniese esos materiales que le apoyaron en su predicación, a la que se dedicaba desde el año 1222.
La opinión de los editores de los Sermones en el año 1979 sostiene que fueron redactados en Padua, aunque la composición se inició años antes de su estancia en esta ciudad, al menos desde su dedicación oficial a la predicación.
Últimas Actividades
Durante el año 1231 se dedicó con toda intensidad a la predicación, a la enseñanza y al sacramento de la penitencia. Hacia el mes de junio del año 1231, cayó enfermo y sintió cercana la muerte.
Otro hermano, Fray Vinoto, que salió a su encuentro, al verlo tan enfermo lo llevó a Arcella, donde estaban los frailes que asistían al convento de las Damas Pobres.
Muerte de San Antonio de Padua
Se conoce que murió en Padua, Italia, el 13 de junio del año 1231 después de haber recibido los santos sacramentos de la penitencia y de la unción, cantando el himno "O gloriosa Domina" y los salmos penitenciales, y exclamando "Veo a mi Señor" entregando su alma a Dios.
En el año 1946 fue declarado Santo Patrón de Padua y Portugal, a quien se le invoca para poder encontrarlos objetos perdidos. Además se le tiene como patrón de los pobres, albañiles, viajeros, panaderos y papeleros. Todos los 13 de junio se celebra sus festividades.
La noticia de su fallecimiento se extendió rápidamente y surgieron las diferencias sobre el lugar donde debía ser enterrado, asunto resuelto con diplomacia, al darle sepultura el 17 de junio del año 1231 en la iglesia del convento paduano de Santa María Mater Domini.
Canonización por parte del Papa Gregorio IX
Antes de transcurrir el año, y debido al fervor popular, empezó el proceso de canonización. Para el 30 de mayo del año 1232, día de Pentecostés, fue declarado Santo y canonizado con toda la solemnidad merecida en Espoleto, donde estaba el Papa Gregorio IX.
La proclamación oficial como "Doctor capaz de iluminar a la Iglesia entera" se realizó a petición de la Sagrada Congregación de Ritos, por el Papa Pío XII. San Antonio, empezó a ser conocido, luego de su muerte y canonización, como "el Santo de todo el mundo", según la feliz expresión del Papa León XIII.
En cuanto a los escritos del Doctor Evangélico, y según los estudiosos que han preparado la reciente edición crítica de los Sermones Dominicales et festivi, éstos se han convertido en la única obra cuya autenticidad ha sido certificada por catorce códices de los siglos XIII-XIV, según el elenco de dicha edición crítica.
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