Biografía de Inés Arredondo
La Biografía de Inés Arredondo nos muestra en esta ocasión a una de las más prominentes cuentistas mexicanas, cuya breve obra está conformada por 34 relatos, que se compilan en sus tres únicos libros: “La señal” (1965), “Río subterráneo” (1979) y “Los espejos” (1988).
También escribió un cuento para niños que lleva por nombre “Historia verdadera de una princesa” (1984).
Sus narraciones marcan un hito en la literatura mexicana, sobre todo en la escrita por mujeres, pues abordó temáticas muy delicadas para la sociedad mexicana, sobre todo, al hacer énfasis en las relaciones familiares y de pareja.
Resumen de la biografía de Inés Arredondo
Inés Arredondo, cuyo nombre real es Inés Camelo Arredondo, fue una estupenda escritora mexicana, que formó parte del grupo de escritores conocido como la Generación del Medio Siglo, pertenecientes al grupo de la Casa del Lago o grupo de la Revista Mexicana de Literatura.
Vino al mundo un 20 de marzo del año 1928 en Culiacán, Sinaloa (México) en una familia de clase media alta que más tarde se vino a la ruina. Su padre, Mario Camelo y Vega, se distinguió como un médico liberal, que la concibió, siendo la hija mayor de nueve hermanos.
Gran parte de su infancia la pasó en la hacienda azucarera de su abuelo materno, Francisco Arredondo, que estaba ubicada muy cerca de Culiacán, llamada El Dorado.
En el año 1958, contrae matrimonio con el escritor Tomás Segovia, con quien disfruta y comparte intereses comunes. Luego del nacimiento de su primera hija (Inés), su siguiente hijo (José) nace muerto, lo que repercute en ella causándole causa otra crisis espiritual.
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En el año 1972 contrajo de nuevo matrimonio, pero ahora con el médico cirujano Carlos Ruiz Sánchez.
Estudios
Entre los años 1936 y 1944 fue estudiante del Colegio Montferrant de Culiacán, un internado de monjas españolas. De 1945 a 1946 llevó a cabo estudios de preparatoria en el Colegio Aquiles Serdán en la ciudad de Guadalajara.
En el año 1947 ini9cia sus estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la Ciudad de México, para estudiar la licenciatura de Filosofía.
En ese momento, experimenta una crisis espiritual que fueron causadas por las lecturas que hacía de Friedrich Nietzsche y Søren Kierkegaard, además del ambiente escéptico y ateo que la rodeaba.
Crisis Existencial y Religiosa
Estando a punto de suicidarse porque creía ciegamente que “la vida sin Dios no tiene sentido”, acudió a su médico, quien le aconsejó que cambiara de carrera, de modo que en el año 1948 comienza a estudiar Letras Hispánicas como nueva alternativa para salir adelante.
En el año 1950 culminan sus estudios con una tesis relacionada con los “Sentimientos e ideas políticas y sociales en el Teatro Mexicano de 1900 a 1950”. Entre los años 1950 y 1951 estudia Arte Dramático, y en el año 1953 sigue un curso de Biblioteconomía y Letras, mientras colaboraba en diferentes suplementos literarios. Se dedicó a profundizar en la obra del poeta Jorge Cuesta, del Grupo Contemporáneos.
Estos estudios le dieron la oportunidad de conocer a muchos exiliados de la Guerra Civil Española; los republicanos fueron para ella un gran contrapeso contra las corrientes nacionalistas reinantes en México.
En esos años, descubre también el existencialismo francés, el surrealismo, la Generación del 27, a Juan Rulfo y Juan José Arreola, llegando a convivir incluso con Jaime Sabines, Rosario Castellanos y Rubén Bonifaz Nuño, quienes fungían como sus compañeros de estudio y contando con los maestros Julio Torri, Francisco Monterde y Carlos Pellicer.
De acuerdo con la Biografía de Inés Arredondo, redactada mancomunadamente con Víctor Moreno, María E. Ramírez, Cristian de la Oliva, Estrella Moreno y otros (2020), y que fuese publicada en el website buscabiografias.com, esta amante de la literatura, formó parte de la generación de escritores que comenzaron a publicar en la década de los años 1960, como Juan García Ponce, Juan Vicente Melo, Salvador Elizondo, Sergio Pitol, entre otros destacados poetas.
Trabajos Desempeñados y Funciones
Entre los años 1952 y 1955 trabajó en la Biblioteca Nacional; luego sustituyó al profesor Emilio Carballido en una cátedra de la Escuela de Teatro de Bellas Artes.
Colaboró a su vez en la redacción del Diccionario de Literatura Latinoamericana, publicado por la UNESCO; durante los años 1959 a 1961 participó como redactora del Diccionario de Historia y Biografía Mexicanas, laborando además como autora para la radio y la televisión (1961).
Otra faceta que desarrollo fue la de traductora, y de este trabajo le surgió la idea de escribir su primer cuento propio, “El membrillo”, que fue publicado en el año 1957 en la Revista de la Universidad de México. Desde entonces, continuó escribiendo sus historias sin parar.
Dos hijos más vinieron al mundo, Ana y Francisco Segovia, pero siguió colaborando con su esposo en la Revista Mexicana de Literatura, en la cual no aparece con su propio nombre, hasta que decide separarse de Segovia.
La Premio Nobel de Literatura, Elena Poniatowska (1994), manifestó que ella fue para los otros “una especie de musa”, por ser la única mujer de su generación, contando con Huberto Batis y Juan García Ponce entre sus “adoradores”.
En la revista antes nombrada, se publicaron varios de sus cuentos. Entre los años 1961/62 fue premiada con una Beca del Centro Mexicano de Escritores y en el año 1962 de nuevo recibió otra de la Fundación Fairfield en Nueva York.
Con tantos conflictos conyugales, deciden a hacer borrón y cuenta nueva, trasladándose a Montevideo (Uruguay), donde labora en la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC). Pero en el año 1962 le sobreviene la separación definitiva e Inés regresa a México. Su divorcio se llevó a cabo en el año 1965.
Su Obra y Trayectoria Artística
Su obra literaria resultó breve y compacta, pero analiza meticulosamente los aspectos complejos de una relación amorosa desde el punto de vista femenino. En 1965 publica su primer tomo de cuentos “La Señal”, siendo su género favorito; “sólo Opus 123” (1983) puede considerarse como una novela corta.
Tal vez por tanto trabajo comenzó a padecer de su columna vertebral, por lo que ameritó cinco operaciones, postrada muchos años de su vida en una silla de ruedas. La misma Elena Poniatowska la describió como una "mujer en cama con una fuerza inusitada".
Retomó sus estudios de Letras y escribió su tesis de maestría sobre el ensayista y poeta mexicano Jorge Cuesta; para el año 1980 culmina sus estudios siendo merecedora de una mención honorífica.
Durante el año 1979 sale a la luz su segundo libro, “Río subterráneo”, por el cual recibió elogiosas críticas, lo que le despertó el interés por la proyección internacional.
El escritor Crelis confirmó que algunos de sus cuentos se tradujeron a otros idiomas – inglés, alemán, holandés-. En el año 1979 la Library of Congress de Washington le solicita grabar tres de sus cuentos, y la UNAM edita, en el año 1980, un disco para la serie “Voz Viva de México”.
Para el año 1983 la editorial Oasis le publicó “Opus 123”, y al año siguiente se edita su cuento infantil “Historia Verdadera de una Princesa” (CIDCLI /SEP), y en el año 1988 su último tomo de cuentos, “Los espejos”.
Ese mismo año se editan sus “Obras completas” gracias a la editorial Siglo XXI. Con motivo de llegar a su cumpleaños 60 recibió muchos premios y honores, siendo el más relevante el doctorado honoris causa otorgado por la Ilustre Universidad Autónoma de Sinaloa en mayo del año 1988.
En esa ocasión el Canal Once le dedicó una amplia entrevista, y en noviembre del año 1988 se organizó en Culiacán un festival en su nombre.
Obra completa de Inés Arredondo
Crítica a la Obra Literaria de Inés Arredondo
Evodio Escalante ha llegado a afirmar que la prosa de Inés Arredondo impacta gracias a la exactitud de su lenguaje, a la impecable estructura de sus historias y al uso imponente de lo sobreentendido, como técnica de la literatura, lo que implica una lectura con un final abierto a la interpretación del lector.
Por su parte, las autoras Beatriz Espejo y Claudia Albarrán concluyen en que Arredondo “es ante todo una gran estilista del lenguaje” y acotan que “El erotismo, la locura, la mirada, el mal, lo siniestro, lo sagrado, lo ominoso, etc., son algunos de los temas más comentados por los estudiosos de su obra”, transmitidos mediante una escritura que revela una feminidad feroz".
Otras autoras como Aralia López González y Claudia Albarrán definen su obra como una “poética del límite”, que enfrenta a sus personajes con el dolor, la muerte, la locura, la perversión y la maldad.
También acotan que “Muchos de sus relatos tocan temáticas muy femeninas, ya sea por las problemáticas que en ellos se plantean (…) o por la mirada y la voz de quienes cuentan las historias".
Sin embargo, para Inés Ferrero Cándenas, es eso precisamente, la experiencia del límite, la que se halla como eje en los 34 relatos que constituyen su producción cuentista, especialmente en su segundo libro “Río subterráneo”.
Premios y Reconocimientos
- Ganó en 1979 el Premio Xavier Villaurrutia por su obra “Río subterráneo”.
- Premio Xavier Villaurrutia 1979 por Río Subterráneo
- Medalla de Honor al Mérito "Bernardo de Balbuena", 1986 otorgada por el municipio de Culiacán
- Doctorado Honoris Causa de la Universidad Autónoma de Sinaloa, 1988
- Homenaje en Mocorito (Sinaloa-1980) y en el Tecnológico de Monterrey (Nuevo León), en el ciclo "Compresencias" del año 1983.
- Homenaje del CREA de Culiacán en marzo de 1987.
Muerte de Inés Arredondo
Los últimos años de su existencia, Inés Arredondo los pasó en cama; el 2 de noviembre del año 1989 falleció en su departamento en Ciudad de México.
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